Ayudar para transmitir mensajes de esperanza. De eso se trata el segundo viaje que un grupo de estudiantes universitarios emprenderá para ayudar a las comunidades originarias de los Valles Calchaquíes, en Tucumán. Se trata de una excusa que fusiona el placer de viajar con las ganas de ayudar a quienes están aislados de los grandes conglomerados. En ese contexto la prioridad es tenderle una mano a los más chicos y contribuir aunque sea con pequeñas acciones, a diseñar futuros más alentadores.
La propuesta, que surgió el año pasado permitió que hoy, unos 25 jóvenes de Rosario hayan institucionalizado esa idea bajo el nombre de Inti Waina, que en Quichua quiere decir Sol Joven.
El grupo, que además tiene el apoyo de otros chicos de Córdoba, Buenos Aires y Tucumán no solamente llevará ayuda material sino que además brindará charlas para prevenir enfermedades, hará obras de teatro en las escuelas y dará talleres especiales.
"No pretendemos invadir a las culturas originarias con la nuestra, pero queremos darle un mensaje de contacto. Que sepan que no están aislados y de que en el mundo existe gente que puede escucharlos", comentó Walter Raggio, un trabajador de 36 años al que la aceptación de esta propuesta se le hizo inevitable.
El grupo tiene previsto partir hacia Tucumán el 5 de enero, en tren. Una vez arribados se encontrarán con chicos de esas tierras que colaborarán con la distribución de la ayuda.
El punto neurálgico al que llegarán los donativos será Rodeo Grande y desde ahí saldrán partidas hacia Tafí y Amaicha del Valle y hacia las Ruinas de Quilmes. Los habitantes son mayormente diaguitas, igual que los alumnos de las tres escuelas a las que van a ayudar con útiles y talleres. Allí, por las condiciones geográficas los ciclos lectivos son diferentes al resto y los chicos que viven en la montaña van a clases cuando es verano. "Lo que hacemos es un paso por la educación. Pero eso y la solidaridad no es lo único. También hay una formación personal, un crecimiento moral", dijo Celeste Aguilera, estudiante de periodismo, de 19 años.
La idea de los chicos de Inti Waina es que cada vez haya más jóvenes que quieran ayudar a las comunidades originarias. Como sueño plantean la posibilidad de llegar a otras provincias e inclusive a algunos países de Latinoamérica. Buscan generar una conciencia que se replique y que haya más grupos independientes. "Somos gente que se interesa por la gente. Lo bueno es que todos los que participan lo hacen con sacrificio pero también por propia voluntad", dijo Ricardo Ambrosio, el estudiante de medicina de 24 años, iniciador de las propuesta. Por su parte Sebastián Ocampo, alumno de medicina de 31 años contó que se trata de una experiencia fuerte pero enriquecedora: "Encontramos un sentido más a los viajes. Es muy lindo intercambiar vivencias con las culturas originarias. Siempre te queda algo y le da valor a lo que hacemos".
Los chicos seguirán recolectando materiales para llevar a Tucumán hasta el 15 de diciembre. Reciben útiles, medicamentos, ropa, calzado, libros y material didáctico. Pero también desean la incorporación de nuevos voluntarios porque eso posibilita llevar más bolsas. A pesar de que ya destinaron un camión con ayuda que venía desde Buenos Aires, el resto de lo recolectado será trasladado por los mismos chicos en el tren. Para eso, los interesados en colaborar pueden comunicarse al 155478519.
"Cuando empezás a mirar las fronteras te das cuenta de que sólo están en el mapa, porque al final todos somos muy parecidos. Se trata de una cuestión de hermandad", cerró Raggio.
Reclamo por más pasajes de tren en Rosario
El grupo Inti Waina necesita de más voluntarios que quieran sumarse a llevar las donaciones a Tucumán. Sin embargo, reclaman que son escasos los pasajes que se ponen a la venta para viajar desde Rosario a Tucumán. Argumentan que la empresa Ferro Central se niega a agregar un vagón. Eso implica que otras personas no puedan viajar. El pasaje en colectivo es 4 veces más costoso.
A pesar de eso, quienes decidan sumarse a la cruzada deberán viajar con ese medio ya que los boletos de tren están agotados desde octubre.
La ayuda principal se distribuirá en tres escuelas de montaña. "Hay chicos que van al colegio como pueden. Poder pulir algunas de sus necesidades básicas los ayuda a estudiar más tranquilos", cometó Walter Raggio, de Inti Waina
Por otra parte los jóvenes, que resaltaron no pertenecer a ninguna agrupación política ni religiosa agradecieron el apoyo de toda la gente que les abrió las puertas desde que empezaron a planear este viaje a principios de año.
La última campaña la hicieron con el colegio Virgen del Rosario. Alumnos de ese establecimiento acercaron donaciones traidas de sus casas pero también confeccionaron cartitas y dibujos para que se les entreguen a los niños de Tucumán. Una manera de acercarse y reconocerlos más allá de las distancias.
5-12-08 | Por Vanesa Valenti /
